En un kiosko….

En un kiosko y os preguntaréis ¿qué te pasó en un kiosko? Pues me pasó lo que nos pasó a la mayoría de los que amamos un mánager de fútbol.

Allá por el año 1996 yo tenía 11 años. En aquellos entonces, yo todavía no había tocado un teclado de un PC… curioso ¿no? ahora me dedico a ello… No voy a decir que fuéramos una familia humilde, por aquellos entonces, mi padre tenía trabajo fijo y mi madre, como la mayoría en aquellos entonces, se dedicaba a cuidar de mi hermano, con apenas 5 años, y de mí. El caso, es que lo de tener ordenador, muchos no le encontraba sentido y gastarse 200.000 pesetas (1.200€) era un gasto que había que pensárselo.  Pues bien, no se me olvidará el momento cuando fuimos a la casa de un compañero de mi padre, sus hijos si tenían ordenador y además acababan de comprar un juego que ponían su nombre, elegían equipo y podían hacer alineaciones y fichar a los jugadores que quisieran, ese juego era el PC FUTBOL 5.0. Para mí todo eso era un concepto nuevo, con 11 años me costaba asimilar todas las funciones que tenía que hacer un mánager, yo me conformaba con fichar a las estrellas en mi equipo y poco mas, el tema de finanzas, estadio, renovaciones etc… eran conceptos nuevos para mí.

Ese juego fue una de las cosas que despertó un gran interés para que tuviera un PC en casa, entonces empezó el «bombardeo » a mi padre. – Papá me hace falta un PC para estudiar. – En el colegio me piden trabajos en PC. Todo mentira, el colegio siempre había opción, pero era la única cuartada que tenía.

Y después de muuuchos años de insistencia, y muchas partidas en casas de amigos a ese PC FUTBOL, llegó el momento. Un fantástico Pentium III con 350Mhz y 16 mb de RAM, un disco duro de 4gb., era el verano del 99. Madre mía, era la envidia del barrio, todos mis amigos querían ver el juego instalado que venía en el PC, era el Collin McRae. Mi padre, ilusionado al ver que su hijo tenía un PC para el colegio. Me compró hasta la enciclopedia para PC «Larousse» pero el verdadero tesoro para mi estaba en el KIOSCO de mi barrio. Ese Kiosco tenía la última versión de ese ansiado juego, el PC FUTBOL. No valía 10.000 pesetas (60€) ni 6.000 pesetas (36€), valía «solo» 2.000 pesetas (12€). Entonces no entendía como un juego de esa calidad para mi podía valer tan poco y porque se vendía en kioscos y papelerías.

La verdad es que no se cómo, pero al final, ese juego llegó a mi poder y a partir de ahí empezaron innumerables partidas con mis vecinos, con «el Valen», Jorge, Javi, Gonzalo, Curro, Dani, Juan, etc… que tardes… era impresionante. Ligas y equipos que no sabía ni pronunciar. Como ya dije en otro post, nos solíamos elegir los equipos de la 3ª división inglesa.

Tengo que reconoceros que el que más he jugado con diferencia ha sido el PC 2001, actualmente lo sigo teniendo instalado en un viejo portátil.

Por medio aparecían Fifas, Pro Evolution Soccer y otros juegos e íbamos saciando nuestra sed de mánager y no nos íbamos dando cuenta que esa saga había desaparecido. No había Google y te ibas enterando de los motivos por cuenta gotas por lo que te iban comentando los colegas.

Hasta que llegó el verano de 2016, yo ya estaba en otra onda, pero me seguían apasionando las partidas mánagers, de hecho el FIFA lo tengo en distintas plataformas y comprado desde el 99 (bueno intercalé muchos año con el PRO).

Entonces llegó UNIFUTBOL, no me lo podía creer, un grupo de personas querían continuar el legado de PC FUTBOL y para ello habían hecho un juego y encima era gratis.

No me hubiese importado pagar, pagamos más de 50€ por muchos juegos y son auténticos fracasos. Les dejé sin pensarlo mi mensaje de apoyo y solicitud de colaboración, y pasados unos meses aquí me tenéis, ayudando a un proyecto que de pequeño marcó mi infancia.

Espero ser partícipe de este proyecto mucho tiempo más y de contad con vuestro apoyo como lo estamos contando. Ahora soy yo el que recibe todo vuestro apoyo por Facebook y me alegra ver que a vosotros os gusta tanto y  que los pasos que se van dando van en sentido correcto. Esto es una cosa que nos beneficiamos todos.