Si eres un verdadero cazador de talentos, si este cada momento tratando de encontrar una perla que le dé un salto de calidad a tu equipo, y si de verdad te apasiona tanto jugar Unifutbol como a mí, habrás descubierto hace mucho tiempo a aquel jugador de media 73 que se encuentra en el Atlético Socopó de la primera división venezolana y que se llama Luis Carlos Simigliani Carpio.
Parece un jugador inventado que creamos para ofrecerles una ayuda a ustedes, nuestros jugadores. Pero lo cierto es que este jugador si existe, tiene 18 años (17 en el juego) y hace poco fue transferido al Club Universidad de Chile, uno de los más grandes y populares del continente sudamericano. Esto es curioso, porque apenas es la primera versión en la que sale, le ponemos una media sorprendente en relación con la liga y de repente lo ficha un grande. Seguramente las directivas de la “U de Chile” juegan Unifutbol. ¿Tanto hemos crecido?
Pero en serio, hablando más del juego, este prometedor delantero tiene grandes condiciones que lo hacen una pieza muy útil dentro del juego. Supongo que muchos de los que lo han fichado se habrán dado cuenta que su progresión es bastante alta, y en menos de tres años puede superar el 80 de media. Además su precio es muy asequible. Cuesta solo poco menos de 5 millones de euros la primera temporada, y máximo costará 10 grandes después de unas cinco temporadas, cuando ya será una superestrella consolidada de un 85 de media (o aún más).
Por otro lado, sus cualidades más grandes son la velocidad, la potencia y la definición, por lo que es un delantero centro muy completo, que si tuviera algo más de remate con la cabeza sería el fichaje soñado. Éste último es su punto más bajo. A pesar de que cuenta con 1,85 cm de altura no es un gran cabeceador, aunque con el tiempo va mejorando ese aspecto.
Creo que a más de uno habrá salvado en el pasado de algún descenso, a otros habrá beneficiado con algún título local o, porque no, uno internacional. Seguro Simigliani habrá estado en una cantidad absurda de partidas y jugo en medio mundo. No es extraño que haya estado en el Real Madrid, en el Bayern o en la Juventus de Italia, pero tampoco es de extrañar que haya pisado el Geoffroy-Guichard para jugar con la camiseta del Saint-Étienne o hubiera ayudado a no descender a Segunda B a un Girona reducido por los gastos.
Por esas y otras grandes hazañas hemos decidido bautizar en nuestro vocabulario de jugadores a este gran salvador como “Lord Simigliani”, y desearle larga vida dentro del juego, que nunca desfallezca ni lo encontremos en la próxima versión con un deprimente y entristecedor 54 de media.
¿Estará en la v6? ¿Desaparecerá para siempre como otras grandes promesas? ¿Jugará algún día en algunos de los grandes por los que ya ha pasado en el juego? Todo esto lo sabremos con la verdad que dará el tiempo. Sin embargo pide que se quede, comparte este pequeño homenaje y permite que otro lo siga disfrutando. ¡Éste es tu juego!